El Vaticano se prepara para uno de los eventos más trascendentales en la Iglesia Católica: la elección del 267º Sucesor de San Pedro.
Es noticia. El cónclave, encargado de elegir al próximo papa tras el fallecimiento de Francisco, dará inicio el miércoles 7 de mayo de 2025.
- Esta fecha fue acordada el lunes 28 de abril durante la V Congregación General del Colegio Cardenalicio, celebrada en el Aula Nueva del Sínodo.
- Más de 180 cardenales participaron en esta sesión crucial, marcando el cierre de las discusiones preliminares. Durante la reunión, se escucharon veinte intervenciones enfocadas en los retos actuales de la Iglesia, desde aspectos espirituales hasta temas geopolíticos.
- Entre los desafíos más destacados figuran el fortalecimiento de la relación entre la Iglesia y el mundo moderno y la búsqueda de un liderazgo que guíe a los fieles en un contexto global cada vez más complejo.
En perspectiva. En preparación para el cónclave, se nombraron a tres nuevos asistentes del Cardenal Camarlengo: Reinhard Marx, Luis Antonio Tagle y Dominique Mamberti.
- Estas figuras aportarán perspectivas únicas y globales al proceso electoral. Antes del inicio formal del cónclave, los cardenales participarán en una meditación espiritual dirigida por Don Donato Ogliari, Abad de la Basílica de San Pablo Extramuros, programada para el martes 29 de abril.
- La elección del nuevo papa se regirá estrictamente por las directrices establecidas en la constitución apostólica Universi Dominici Gregis. Como dicta la tradición, el cónclave se celebrará en la Capilla Sixtina, con una misa previa denominada «Pro eligendo Pontifice», presidida por el Cardenal Giovanni Battista Re, Decano del Colegio.
- El cónclave operará bajo reglas de estricta confidencialidad. Los cardenales jurarán mantener el secreto absoluto antes de iniciar la votación, que requerirá una mayoría de dos tercios para elegir al nuevo Sumo Pontífice. Si no se alcanza un consenso tras 33 o 34 escrutinios, se procederá a una segunda vuelta entre los dos candidatos más votados. En un acto de humildad, estos deberán abstenerse de votar en dicha ronda final.
Qué destacar. Mientras los fieles de todo el mundo esperarán atentos el humo blanco que indica la elección, el nuevo pontífice será invitado a aceptar su posición y elegir su nombre oficial.
- Posteriormente, el anuncio «Habemus Papam» resonará desde el balcón de la Basílica de San Pedro, seguido de su primera bendición Urbi et Orbi. Este momento histórico marcará el comienzo de una nueva era para la Iglesia Católica.
El Vaticano se prepara para uno de los eventos más trascendentales en la Iglesia Católica: la elección del 267º Sucesor de San Pedro.
Es noticia. El cónclave, encargado de elegir al próximo papa tras el fallecimiento de Francisco, dará inicio el miércoles 7 de mayo de 2025.
- Esta fecha fue acordada el lunes 28 de abril durante la V Congregación General del Colegio Cardenalicio, celebrada en el Aula Nueva del Sínodo.
- Más de 180 cardenales participaron en esta sesión crucial, marcando el cierre de las discusiones preliminares. Durante la reunión, se escucharon veinte intervenciones enfocadas en los retos actuales de la Iglesia, desde aspectos espirituales hasta temas geopolíticos.
- Entre los desafíos más destacados figuran el fortalecimiento de la relación entre la Iglesia y el mundo moderno y la búsqueda de un liderazgo que guíe a los fieles en un contexto global cada vez más complejo.
En perspectiva. En preparación para el cónclave, se nombraron a tres nuevos asistentes del Cardenal Camarlengo: Reinhard Marx, Luis Antonio Tagle y Dominique Mamberti.
- Estas figuras aportarán perspectivas únicas y globales al proceso electoral. Antes del inicio formal del cónclave, los cardenales participarán en una meditación espiritual dirigida por Don Donato Ogliari, Abad de la Basílica de San Pablo Extramuros, programada para el martes 29 de abril.
- La elección del nuevo papa se regirá estrictamente por las directrices establecidas en la constitución apostólica Universi Dominici Gregis. Como dicta la tradición, el cónclave se celebrará en la Capilla Sixtina, con una misa previa denominada «Pro eligendo Pontifice», presidida por el Cardenal Giovanni Battista Re, Decano del Colegio.
- El cónclave operará bajo reglas de estricta confidencialidad. Los cardenales jurarán mantener el secreto absoluto antes de iniciar la votación, que requerirá una mayoría de dos tercios para elegir al nuevo Sumo Pontífice. Si no se alcanza un consenso tras 33 o 34 escrutinios, se procederá a una segunda vuelta entre los dos candidatos más votados. En un acto de humildad, estos deberán abstenerse de votar en dicha ronda final.
Qué destacar. Mientras los fieles de todo el mundo esperarán atentos el humo blanco que indica la elección, el nuevo pontífice será invitado a aceptar su posición y elegir su nombre oficial.
- Posteriormente, el anuncio «Habemus Papam» resonará desde el balcón de la Basílica de San Pedro, seguido de su primera bendición Urbi et Orbi. Este momento histórico marcará el comienzo de una nueva era para la Iglesia Católica.