Encontrar información sobre las titulaciones “olvidadas” de postgrados implica una peregrinación por diferentes edificios de la Ciudad Universitaria —zona 12, capitalina—. Recepcionistas, secretarias o cualquier trabajador de la USAC sonríe amablemente al primer saludo, pero todo cambia al mencionarse las siglas “UNIR”.
En perspectiva. En la última semana, se han conocido más detalles de estudiantes afectados por titulaciones internacionales, avaladas por la Universidad de San Carlos de Guatemala (USAC) —sin pronunciarse públicamente sobre el caso— y la Universidad Internacional de La Rioja en México (UNIR México).
- En un inicio se habló de 400 casos, pero la cifra parece ser mayor. Un documento que circula en redes sociales detalla que son 2156 alumnos reportados —se habla de más— como participantes del programa, entre octubre de 2020 y abril de 2022.
- La fuente de la información se atribuye a Jorge Ruano Estrada, ex coordinador del Sistema de Estudios de Postgrado. Esta persona figura como responsable operativo por la USAC en el convenio firmado por ambas instituciones académicas en 2018.
- En la Casa de Estudios Superiores, la información es ambigua, fragmentada y dispersa. En las facultades son cautelosos. En otras dependencias, con injerencia en el caso, la excusa principal es que sus autoridades están “en una reunión”. Todos tienen algo que decir, pero prefieren “pasarse” la responsabilidad de unos a otros, como si fuera una pelota de ping-pong.
Entre líneas. Si bien “la Tricentenaria” es la cara más visible del disgusto, parte recae en las facultades. Al final, son las que promovían los doctorados o maestrías del programa internacional de doble titulación en modalidad en línea entre la comunidad sancarlista.
- Una pista inicial es el catálogo de programas de postgrado de años anteriores. Ahí se detalla la oferta por facultad, nivel y nombre.
- Las cosas han cambiado. Una facultad ofrecía tres maestrías internacionales en 2020. Ahora ninguna figura entre las 13 que se promueven para iniciar en 2025. Una fuente consultada aseguró desconocer si todavía son parte del listado.
- Buscar una respuesta en la dependencia que brinda información de las maestrías significa toparse con dos paredes. La primera: “El director está en una reunión”. La otra: “Solo Decanatura puede dar información”. Para hablar con un Decano —que se “mantiene muy ocupado”— se debe solicitar cita.
Sí, pero. El catálogo ofrece una segunda pista. La travesía obliga a visitar uno de los edificios más alejados de la Rectoría, el S11. En el tercer nivel, está la Coordinadora General del Sistema de Estudios de Postgrado (CG-SEP), que en su entrada invita —irónicamente— a conocer la oferta más actualizada de doctorados y maestrías.
- En la CG-SEP, las palabras “UNIR” ocasionan reacciones opuestas. La intención de brindar información —como una copia del convenio, marco de colaboración y otra papelería con antecedentes del caso— existe, pero, también a cambio de aclarar que la situación es heredada de la administración anterior.
- “Eso se firmó hace años”, expresó una persona, refiriéndose al exrector Murphy Paiz y haciendo alusión al antes mencionado Ruano Estrada. También, no perdió la oportunidad para desligar al actual Coordinador, Carlos René Sierra —nombrado en junio 2023—, porque es “ajeno” a lo suscrito en 2018.
- Si bien Sierra, estaba en su oficina, con la puerta abierta y atendiendo una llamada, al ser comunicado que había periodistas interesados en conversar con él, coincidentemente, prefirió tener “mayor privacidad”. Se excusó, debía atender una “reunión”, pero avaló la entrega de copias impresas.
Qué destacar. Entre la escasa información que se comparte hay un secreto a voces. Existe una Comisión encargada de analizar cómo desentrampar las titulaciones. Sin embargo, la línea narrativa es la misma: las voces autorizadas de brindar información se excusan con las mismas letanías: “están en reunión” y “se debe solicitar cita”.
- Entre los ocho compromisos adquiridos por la USAC, se señala que debe “expedir el título correspondiente, integrante del programa conjunto de doble titulación”. No obstante, en un dictamen de la CG-SEP, se aclara que el costo de la impresión de títulos corre a cuenta del alumno.
- La cláusula 11 detalla que el convenio no debe interpretarse como una “relación legal o financiera” entre las partes. “Constituye una declaración de intenciones”, cuyo fin es promover relaciones “en materia de colaboración académica”.
- El mismo apartado, que aborda la resolución de controversias, indica que las soluciones o acuerdos se harán constar por escrito. “Nos obliga a las partes al momento de la firma” a informar por escrito cualquier decisión, establece el convenio. Esta cláusula —hasta ahora desconocida— abre la interrogante de cómo puede afectar el anhelo de la doble titulación.
Balance. Hasta el momento, la historia tiene dos caras de la moneda. En mayo de 2024, UNIR México se pronunció a través de un comunicado explicando que “cumplió con el compromiso adquirido”. Inscribió y emitió el título correspondiente a los alumnos que finalizaron sus cursos. Por el contrario, USAC, a pesar de que existe una obligación de comunicar las “soluciones o acuerdos”, no ha emitido un pronunciamiento oficial.
* Esta nota se publicó un día antes del pronunciamiento oficial de la USAC.


Encontrar información sobre las titulaciones “olvidadas” de postgrados implica una peregrinación por diferentes edificios de la Ciudad Universitaria —zona 12, capitalina—. Recepcionistas, secretarias o cualquier trabajador de la USAC sonríe amablemente al primer saludo, pero todo cambia al mencionarse las siglas “UNIR”.
En perspectiva. En la última semana, se han conocido más detalles de estudiantes afectados por titulaciones internacionales, avaladas por la Universidad de San Carlos de Guatemala (USAC) —sin pronunciarse públicamente sobre el caso— y la Universidad Internacional de La Rioja en México (UNIR México).
- En un inicio se habló de 400 casos, pero la cifra parece ser mayor. Un documento que circula en redes sociales detalla que son 2156 alumnos reportados —se habla de más— como participantes del programa, entre octubre de 2020 y abril de 2022.
- La fuente de la información se atribuye a Jorge Ruano Estrada, ex coordinador del Sistema de Estudios de Postgrado. Esta persona figura como responsable operativo por la USAC en el convenio firmado por ambas instituciones académicas en 2018.
- En la Casa de Estudios Superiores, la información es ambigua, fragmentada y dispersa. En las facultades son cautelosos. En otras dependencias, con injerencia en el caso, la excusa principal es que sus autoridades están “en una reunión”. Todos tienen algo que decir, pero prefieren “pasarse” la responsabilidad de unos a otros, como si fuera una pelota de ping-pong.
Entre líneas. Si bien “la Tricentenaria” es la cara más visible del disgusto, parte recae en las facultades. Al final, son las que promovían los doctorados o maestrías del programa internacional de doble titulación en modalidad en línea entre la comunidad sancarlista.
- Una pista inicial es el catálogo de programas de postgrado de años anteriores. Ahí se detalla la oferta por facultad, nivel y nombre.
- Las cosas han cambiado. Una facultad ofrecía tres maestrías internacionales en 2020. Ahora ninguna figura entre las 13 que se promueven para iniciar en 2025. Una fuente consultada aseguró desconocer si todavía son parte del listado.
- Buscar una respuesta en la dependencia que brinda información de las maestrías significa toparse con dos paredes. La primera: “El director está en una reunión”. La otra: “Solo Decanatura puede dar información”. Para hablar con un Decano —que se “mantiene muy ocupado”— se debe solicitar cita.
Sí, pero. El catálogo ofrece una segunda pista. La travesía obliga a visitar uno de los edificios más alejados de la Rectoría, el S11. En el tercer nivel, está la Coordinadora General del Sistema de Estudios de Postgrado (CG-SEP), que en su entrada invita —irónicamente— a conocer la oferta más actualizada de doctorados y maestrías.
- En la CG-SEP, las palabras “UNIR” ocasionan reacciones opuestas. La intención de brindar información —como una copia del convenio, marco de colaboración y otra papelería con antecedentes del caso— existe, pero, también a cambio de aclarar que la situación es heredada de la administración anterior.
- “Eso se firmó hace años”, expresó una persona, refiriéndose al exrector Murphy Paiz y haciendo alusión al antes mencionado Ruano Estrada. También, no perdió la oportunidad para desligar al actual Coordinador, Carlos René Sierra —nombrado en junio 2023—, porque es “ajeno” a lo suscrito en 2018.
- Si bien Sierra, estaba en su oficina, con la puerta abierta y atendiendo una llamada, al ser comunicado que había periodistas interesados en conversar con él, coincidentemente, prefirió tener “mayor privacidad”. Se excusó, debía atender una “reunión”, pero avaló la entrega de copias impresas.
Qué destacar. Entre la escasa información que se comparte hay un secreto a voces. Existe una Comisión encargada de analizar cómo desentrampar las titulaciones. Sin embargo, la línea narrativa es la misma: las voces autorizadas de brindar información se excusan con las mismas letanías: “están en reunión” y “se debe solicitar cita”.
- Entre los ocho compromisos adquiridos por la USAC, se señala que debe “expedir el título correspondiente, integrante del programa conjunto de doble titulación”. No obstante, en un dictamen de la CG-SEP, se aclara que el costo de la impresión de títulos corre a cuenta del alumno.
- La cláusula 11 detalla que el convenio no debe interpretarse como una “relación legal o financiera” entre las partes. “Constituye una declaración de intenciones”, cuyo fin es promover relaciones “en materia de colaboración académica”.
- El mismo apartado, que aborda la resolución de controversias, indica que las soluciones o acuerdos se harán constar por escrito. “Nos obliga a las partes al momento de la firma” a informar por escrito cualquier decisión, establece el convenio. Esta cláusula —hasta ahora desconocida— abre la interrogante de cómo puede afectar el anhelo de la doble titulación.
Balance. Hasta el momento, la historia tiene dos caras de la moneda. En mayo de 2024, UNIR México se pronunció a través de un comunicado explicando que “cumplió con el compromiso adquirido”. Inscribió y emitió el título correspondiente a los alumnos que finalizaron sus cursos. Por el contrario, USAC, a pesar de que existe una obligación de comunicar las “soluciones o acuerdos”, no ha emitido un pronunciamiento oficial.
* Esta nota se publicó un día antes del pronunciamiento oficial de la USAC.