Bernardo Arévalo: "Una oportunidad para imaginar un futuro en paz"

El presidente Bernardo Arévalo, acompañado de la vicepresidenta Karin Herrera, participó este domingo 29 de diciembre en un acto de conmemoración por los 28 años de la firma de los Acuerdos de Paz, llevado a cabo en el Palacio Nacional de la Cultura.

Qué destacar. Durante la ceremonia, Arévalo subrayó la relevancia de estos acuerdos para la reconciliación nacional y reafirmó su compromiso con las víctimas y sobrevivientes del conflicto armado. 

• El mandatario destacó que esta fecha simboliza el compromiso hacia el desarrollo, la justicia y la paz para todos los guatemaltecos. También enfatizó que no se debe permitir ni el olvido ni el silencio respecto a los horrores del pasado.
• Recordó que el 29 de diciembre de 1996 se firmó el Acuerdo de Paz Firme y Duradera entre el Gobierno de Guatemala y la Unidad Nacional Revolucionara Guatemalteca (URNG), poniendo fin a un conflicto que afectó profundamente a dos generaciones.
• “El 29 de diciembre debe ser siempre una fecha, una oportunidad de reflexión colectiva, de reconocimiento del pasado y una oportunidad para imaginar un futuro donde la trayectoria de Guatemala no esté definida por la violencia, sino por la convivencia en paz”, resaltó el mandatario. 

Lo indispensable. El conflicto armado interno, que comenzó en los años 60, concluyó en 1996, marcando un cambio significativo en la historia del país tras más de tres décadas de violencia. Arévalo mencionó que, aunque la democracia tiene sus imperfecciones, el pueblo ha demostrado su determinación por defender su derecho a elegir libremente su futuro. 

• Además, el presidente instó a la sociedad a reflexionar sobre lo que se ha hecho para evitar que los horrores del pasado se repitan, así como a evaluar objetivamente los avances logrados y las deudas históricas pendientes.
• "Esta conmemoración no debe ser simplemente un acto protocolario perdido entre las festividades navideñas. Debe ser una oportunidad para reflexionar colectivamente sobre nuestro pasado y para imaginar un futuro basado en la paz", concluyó.
• La actividad también incluyó la entrega simbólica de la Rosa de la Paz por parte de Margarita Gutiérrez, una líder estudiantil cuya familia fue desplazada por la violencia del conflicto. Gutiérrez representó a la juventud comprometida con su ciudadanía y abogó por una vida digna y en paz

Entre líneas. En su discurso, señaló que tanto el Estado como la sociedad deben comprometerse en conocer su pasado, cumplir con los acuerdos constitucionales y preservar la institucionalidad de la paz.

• Carlos Amézquita, el Comisionado por la Paz y los Derechos Humanos, participó en un conversatorio intergeneracional sobre paz. Según Amézquita, los Acuerdos de Paz establecieron una nueva agenda nacional centrada en el desarrollo y establecieron un camino hacia la democratización.
• En última instancia, Arévalo y Herrera inauguraron una exposición fotográfica en el Palacio Nacional que relata la trayectoria de los Acuerdos de Paz a través de imágenes significativas.
• La jornada finalizó con una presentación del coro Encanto de San Juan Comalpa, compuesto por niños guatemaltecos que enriquecieron el evento con su actuación.